A continuación celebramos la Eucaristía en la Iglesia del Girón. Presidieron la Eucaristía Mons. René Coba, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Quito junto con Mons. Néstor Herrera, Mons. Rafael Cob y Mons. Trávez junto con 12 celebrantes, y un diácono.
Las lecturas fueron tomadas : Del Libro del Profeta Ezequiel 16-21; Salmo 116 Cantado; EVANGELIO San Mateo 9,35-10.1 “La mies es mucha y los obreros pocos”
Mons. René Coba en la homilía propone a los Jóvenes como profetas de vida y esperanza. Da la bienvenida a todas las jurisdicciones, de su parte y En nombre del Arzobispo de Quito, Mons. Raúl Vela.
Nos cuenta que había un señor muy rico que tenía una finca donde vivía que tenía, a la mitad, un gran lago. Siempre que podía, en sus fiestas, proponía un desafío a sus invitados. El reto consistía en ver quien era capaz de ir nadando a la otra orilla venciendo la única dificultad que eran los cocodrilos que ahí habitaban. En recompensa les daría a escoger entre tres opciones: a) un millón de dólares, la mitad de su finca o, la mano de su hija. Un día un valiente se atrevió a cruzar el lago; el dueño de la finca admiró su valentía y le pidió escoger el premio. El hombre lo único que pidió en recompensa era saber quien lo empujó. Con esta analogía Mons. invitó a la juventud a armarse de valor y lanzarse para anunciar la palabra liberadora de Jesucristo.
Dijo: Quizá muchos de ustedes no saben quien les empujó para estar aquí. Es Dios quien te impulsa, te lanza a cruzar al otro lado del lago. ¿Qué es ser discípulo? preguntó e inmediatamente respondió que: Ser discípulo es lanzarse a los pies del maestro, y enamorarse del proyecto de Cristo y hacerlo vida, a ser misionero y testigo suyo con el ejemplo y las palabras. En este día celebramos a San Juan María Vianey, el Cura de Ars, que vivió plenamente su servicio a la Iglesia. Un sacerdote joven que se propuso ser pan bueno capaz de vivir movido por la fuerza de su juventud y lanzarse en un gran proyecto vocacional. Después de mencionar algunos rasgos de su vida basada en la entrega y generosidad lo propone como el modelo de sacerdote. Al final, reitera la invitación para que la juventud sea profeta de vida y esperanza. “Son pocos los obreros, hay que orar para que más jóvenes sean parte del proyecto de Cristo” Dijo firmemente Monseñor René Coba: “Tu eres uno de los doce y Él te da poder para que anuncies su presencia.
Los cantos fueron amenizados por Leonardo Salas y Sandra Delgado.
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